El subsecretario de Hacienda Gabriel Yorio destacó que el ritmo de recuperación de la economía dependerá de la aplicación de vacunas.
Tras una caída de 8.3%, correspondiente al estimado oportuno del PIB de Inegi para 2020, la Secretaría de Hacienda reafirmó que se prevé un crecimiento de la economía mexicana de 4.6% al cierre de 2021.
En conferencia de prensa, el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, explicó que la proyección de 4.6%, contenida en el Paquete Económico, es una estimación adecuada dado el estado actual de las finanzas públicas y la economía.
“El 4.6% que estimamos no incluía un despliegue de vacunación como el que se ha visto en el país. (…) Si la vacunación es más rápida, podríamos alcanzar un crecimiento más alto”, señaló Yorio.
El funcionario enfatizó que la recuperación será diferenciada y asimétrica, por lo que, en los meses subsecuentes, el ritmo de crecimiento dependerá de la estrategia del plan de vacunación.
México cuenta con una bolsa de 32,000 millones de pesos para la adquisición de las vacunas pactadas en los cuatro contratos signados por el gobierno con las diferentes farmacéuticas que cuentan con una opción de vacuna. Yorio detalló que, hasta el momento, se han desembolsado 6,500 millones.
Hacienda considera que la proyección es suficiente. Karina Ramírez, titular de Ingresos no tributarios de la Secretaría de Hacienda, dijo que, en caso de que no fuera así, existen otros mecanismos (como el Fondo de Salud para el Bienestar) de los que se puede disponer antes de considerar un recorte presupuestal.
De acuerdo con el informe trimestral de finanzas públicas, los ingresos del gobierno tuvieron una caída de 4.1%, Yorio explicó que esto obedece a tres factores: una baja en ingresos por hidrocarburos, el impacto en la venta de electricidad de CFE y una más baja recaudación de cuotas obrero patronales provenientes del empleo registrado ante el IMSS.
La caída de ingresos es una de las más pronunciadas desde la crisis financiera de 2009, sin embargo, Yorio señaló que se vio compensada por los ingresos provenientes de las coberturas petroleras, de los que se recibieron 2,380 millones, que compensaron la caída en los ingresos petroleros.
FORBES