La algarabía no podía ser menor. Los gritos. Las porras. Las matracas. Los colores. La música a todo volumen. Los autobuses cargados de militantes-simpatizantes-amigos-vecinos provenientes de distintos puntos del Estado de México... y aunque no fueran del EdoMex, ahí estaban... El pódium colorido y majestuoso daba cuenta del evento y el locutor se desgañitaba entusiasmando…
Leer mas
Tiempo de corcholatas: Joel Hernández Santiago
