En la Oaxaca de mediados del siglo XIX “el correr del tiempo era lento. El paso de las horas lo marcaban el reloj de la torre de la catedral […] el calendario de la iglesia […] La gente se levantaba temprano en la mañana para rezar el rosario […] como a las tres […] Esas…
Leer mas
Días de guardar, días de no olvidar: Luis Octavio Murat
