“So far so good”: Luis Murat

no me veras

Una vez que la Cámara de Representantes de Estados Unidos decidió llevar al Presidente Trump a juicio político, el consejo que en alguna ocasión, Henry Kissinger, le sugirió al Presidente, Richard Nixon, de nueva cuenta pareció escucharse en la Oficina Oval de la Casa Blanca: cuando las cosas en la política interna no marchan bien, lo recomendable es hacer ruido o buscar un conflicto de alto impacto en la política exterior, a fin de contrarrestar el daño interno.

Ni tardo ni perezoso el gobernante estadounidense buscó el conflicto internacional y ordenó bombardear el aeropuerto de Bagdad para eliminar al segundo hombre más poderoso de Irán, el General iraní, Qasem Soleimani y de Abu Mehdi al Muhanids, número dos de la coalición paramilitar pro iraní Hasad Al Shaabi, y a todos los militares que formaban parte del convoy iraní.

El bombardeo estadounidense contra los militares iraníes fue quirúrgicamente preciso, tal y como se puede observar en el video difundido por los medios de comunicación.

El asesinato del alto jefe militar trajo consigo lo que el ex Secretario de Estado, Henry Kissinger, advertía: buscar un distractor internacional, y este fue logrado agudizando, por unos días, el conflicto Irán-Estados Unidos.

Sin embargo, el mensaje del presidente Trump del día de ayer disminuyó las tensiones entre los dos gobiernos al hacer un llamado a Irán para conducirse sin violencia y dejar a un lado sus aspiraciones nucleares, en tanto esto no suceda las sanciones económicas contra Irán continuarán aplicándose más severamente. “Irán nunca tendrá armas nucleares” advirtió Trump quien convocará a la OTAN para que se apliquen acciones conjuntas de Estados Unidos y sus aliados de la coalición.

Una vez logrado el distractor electoral que recomendaba Henry Kissinger, el Presidente Trump, continuará moviendo sus fichas tentando los corazones de sus seguidores mediante acciones de patriotismo en el Medio Oriente, levantando la bandera de la libertad, de la lucha contra el terrorismo iraní enemigo de Estados Unidos, sentimientos nacionalistas que significarán votos a favor cuando se presente como candidato del Partido Republicano para un segundo periodo presidencial en las elecciones de noviembre del 2020.

Despertar sentimientos nacionalistas es la estrategia de Donald Trump, y más todavía, cuando el Ayatola Jamenei le ha puesto precio a su cabeza ofreciendo 80 millones de dólares a quien lo elimine, para lograrlo, los organizadores de la cacería han solicitado a cada iraní contribuyan con un dólar para reunir la recompensa.

Como si fuera poca cosa, a fin de tocar el sentimiento nacionalista de sus correligionarios, el Presidente decidió enviar 3 mil quinientos efectivos militares más a Irak, a fin de fortalecer su frente de combate en Irak que es hoy el escenario del conflicto Irán-Estados Unidos sin tener nada que ver en el conflicto directamente. Es por ello, que el Parlamento de Irak aprobó una moción para instar al gobierno a expulsar a las tropas extranjeras del territorio Iraquí. Al respecto se habla de la existencia de una carta en la que el Comandante de las Fuerzas Armadas estadounidenses acepta el retiro de sus tropas, sin embargo, la existencia de dicha carta no se ha confirmado.

Hay que tener presente que Estados Unidos tiene mas de 5 mil 200 efectivos militares en Irak, una poderosa Flota Naval, más el armamento que está siendo desplazando a Irak para tener listos los aviones bombarderos de última generación en caso necesario.

De manera, que geopolíticamente la zona del Medio Oriente representa para Estados Unidos un territorio por el que esta dispuesto a luchar, a fin de no perder su hegemonía en la región.

En consecuencia, imaginar la existencia de una carta en la que Estados Unidos accede a dejar un territorio conquistado con todo y contra todos, es difícil de creerlo, pues el costo humano y económico que se tuvo que pagar ha sido muy alto.

Por su parte, Nancy Pelosi, Presidenta Demócrata de la Cámara de Representantes de EE.UU., anunció que someterá a votación una resolución para “limitar las acciones militares del Presidente Trump en Irak como fue el bombardeo ordenado contra el Aeropuerto de Bagdad con objeto de acabar con la vida del General Qasem Soleimani”.

La resolución “reafirmará las responsabilidades de supervisión (del legislativo) al exigir que si no hay medidas tomadas por parte del Congreso, las hostilidades militares del Ejecutivo respecto a Irán termina en 30 días”.

Nancy Pelosi afirmó que el ataque militar aéreo ordenado por el Presidente Trump fue desproporcionado y provocador contra los funcionarios militares de Irán, ataque que puso en peligro a nuestros miembros de las Fuerzas Armadas y funcionarios diplomáticos, y, por supuesto, aumentó una grave escalada de las tensiones con Irán.

Las decisiones del Ejecutivo estadounidense preocupan al Congreso que no fue consultado sin respetar los poderes de guerra que otorga la Constitución.

Así las cosas de ofensiva y respuestas violentas en Irak parecen haber disminuido. Donald Trump se ha dado por satisfecho por el resultado de la confrontación y el gobierno de Irán festejó el bombardeo que hizo contra las bases aéreas de Estados Unidos en el que no hubo bajas militares de Estados Unidos.

@luis_murat

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